En épocas de incertidumbre, temor e inseguridad por el futuro es cuando más necesitamos a nuestros líderes. Comparto 17 ideas claves para optimizar nuestro estilo de liderazgo o para medir el de quienes esperamos den la talla para estar al frente de nuestros destinos.

1. Lideran para el bien común. No lideran para engrandecer su propio ego, su poder o su fortuna.

2. Dan la cara y asumen con entereza los retos, obligaciones y responsabilidades que les toca, sin correrse ni evadirlas, ni menos esconderse detrás del silencio, la ausencia o el misterio.

3. Hacen lo que prometen y cumplen con su palabra. Eso los hace confiables y predecibles.

4. No esperan que otros actúen o resuelvan por ellos. No se victimizan ni culpan a los demás por sus carencias, fallas o errores.

5. Los buenos líderes viven en coherencia con sus valores y lideran con su ejemplo. Se juegan por lo que creen y lo hacen con valentía.

6. Se preparan, estudian, aprenden y se mantienen vigentes. Se miden a sí mismos vía sus avances y logros reales, no por el tamaño de sus promesas o sus ilusiones.

7. Toman decisiones, por difíciles o duras que estas sean. Y lo hacen, aunque les resulten ‘costosas’ para su imagen, sus aliados o su bolsillo.

8. Los buenos líderes se hacen cargo de los problemas, causas o proyectos, y generalmente los sacan adelante. Actúan y resuelven, consiguen resultados, son efectivos y aportan valor.

9. Asumen riesgos y, sobre todo, asumen responsabilidad por las consecuencias de sus actos y decisiones, sin excusas ni justificaciones vacías.

10. Son honestos y auténticos, cuidan su marca personal, pero no dejan que ‘su imagen’ esconda la esencia de quienes son ellos verdaderamente.

11. El respeto intrínseco que tienen por las personas, sus realidades, diferencias y expectativas los hacen confiables. No son arrogantes, saben que ser líderes no los hace infalibles.

12. Tienen una visión clara de hacia dónde quieren llegar y la comunican, inspirando voluntades hacia un propósito común. Dejan huella, convocan pasiones e inspiran a muchos.

13. Se interesan genuinamente por su gente y se preocupan por hacerlos crecer, desarrollar y surgir. Sacan lo mejor de ellos y los llevan a lograr lo que ellos ni sabían que podían lograr.

14. Tienen energía y derrochan entusiasmo, lo que inspira y energiza a los demás. Son motivadores y tienden a ser cálidos a su manera. Saben dar aceptación y aprobación a su gente con generosidad.

15. Los buenos líderes contratan sin temor a personas y profesionales mejores que ellos mismos para lograr avances que impactan y benefician a quienes sirven como líder.

16. Saben que el liderazgo más difícil es el liderarse a uno mismo. Tienen la disciplina y dedicación que se requiere para lograr ser lo que se espera sea un buen líder.

17. Los buenos líderes protegen (o tratan de proteger) a su gente de peligros reales, pero igual los exponen a la realidad sin disfraces ni tapujos. Tienen el carácter, el valor y la garra para decir no cuando toca hacerlo, le pese a quien le pese.

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