Salario emocional: factor clave para el éxito de una empresa

Publicado en El Comercio el 15/12/2022

A mediados de este año, una encuesta realizada por el portal de empleo Bumeran reveló que el 55% de los peruanos quiere renunciar a su empleo. Si bien las razones son diversas, la mayor parte estaba relacionada a un bajo salario emocional. El 39% de los participantes señalaron que dejarían el trabajo por no tener posibilidades de crecimiento, 11% por el mal ambiente laboral, 6% porque los jefes que no saben liderar y 5% por no contar con beneficios.

Pero, ¿qué es el salario laboral? Pues, es toda aquella retribución que recibe el personal por parte de la organización o de su jefe, que no tiene que ver con lo económico o material, pero que mejora su calidad de vida y fomenta la conciliación laboral.

“Es la compensación que tiene que ver con el respeto, el aprecio, las buenas condiciones de trabajo, la posibilidad de seguir desarrollándose y creciendo. Es todo aquello que alimenta el alma de un trabajador y que lo brinda la empresa”, sostiene Inés Temple, presidente de LHH DBM Perú & LHH Chile, quien desde el 2007 viene destacando la importancia de este tema como un aspecto clave para el éxito de las empresas.

“El no ofrecer un salario emocional representa una pérdida importante de oportunidades, es un daño al futuro de la economía de la empresa y su posibilidad de seguir compitiendo”, asegura Inés Temple.

CONSECUENCIAS
En las empresas de visión corta que no ofrecen un salario emocional encuentras gente desmotivada, desenganchada de su trabajo y que hace lo menos posible para no ser despedida. Lo que trae consigo alta rotación de colaboradores y baja productividad.

Si las organizaciones quieren conseguir utilidades y dividendos tienen que hacer buenos negocios. Como explica Inés Temple, para que el negocio funcione los clientes deben estar satisfechos y, para ello, los trabajadores también deben estarlo. ¿cómo se logra? Con buenas prácticas gerenciales y liderazgo, respeto hacia los trabajadores, una cultura organizacional diseñada para asegurar la satisfacción del empleado y velando porque se cumpla.

Asimismo, generando condiciones de crecimiento profesional y permitiendo el acceso a las upskilling y reskilling para potenciar sus competencias y mantenerse vigente. Manuel Sotomayor, director de Calidad Académica y Profesor de la Maestría Especialziada de Gestión del Talento en Centrum PUCP, explica que el upskilling permite aprender nuevas habilidades para hacer la misma labor o una similar y el reskilling te prepara para un trabajo diferente.

Son herramientas que, además de representar parte de un salario emocional, han cobrado gran relevancia para el futuro de las organizaciones porque permiten promover el aprendizaje de nuevas habilidades y actualización constante.

“Los programas de upskilling y reskilling son una tendencia real en estas épocas en donde la forma de trabajar cambio radicalmente por la pandemia. Es urgente que las empresas junto a sus colaboradores se preparen para el futuro”, finaliza Manuel Sotomayor.

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