Creo firmemente que todas nuestras interacciones requieren de confianza para conectar y fluir exitosamente. Merecerla cada vez es siempre nuestro reto.
Una de las maneras más efectivas de ayudar a las personas a tener de éxito y satisfacción en un mercado altamente competitivo, es guiarlas hacia actividades donde pueden ser realmente leales consigo mismas.
Es importante explicar con sencillez que sentimos todo feedback como una oportunidad para crecer, aprender y mejorar.
La actitud de aprender, tomar rápida acción y transformarnos sí o sí es central para lograr la ansiada vigencia y relevancia.
De lo que se trata siempre es de abrirnos y de tratar de darle siempre valor a los demás, y ojalá, con calidez y transparencia. Por allí se empieza.
Las múltiples olas de cambios que viven las organizaciones en sus esfuerzos por crecer, ser más eficientes y competitivos, dejan muchas veces, consecuencias no previstas. Una de ellas es la de los saboteadores silenciosos.
El respeto para tratar a todos por igual, con sencillez y amabilidad es lo que define a los grandes líderes y a sus culturas.
En otras palabras, las caídas nos preparan para regresar a la batalla mejor equipados, con las ideas más claras y el espíritu con más ganas de éxitos y logros.