20 Sep El miedo no te cura
Publicado el 21 de Septiembre 2014 en El Comercio.
La destacada ejecutiva ve la vida como una carrera ‘cross country’ o a campo traviesa, donde no está permitido quedarse a la vera del camino, cualquiera sea el obstáculo, incluso el cáncer. Conócela más.
Si algo procura hacer Inés Temple Arciniega es predicar con el ejemplo. A sus brillantes 55 años y luego de más de dos décadas de arduo trajinar, ha hecho de su nombre una marca. Es presidenta de Lee Hecht Harrison/ DBM Perú y de Lee Hecht Harrison Chile, empresas consultoras líderes en outplacement y coaching.
Miles de personas la siguen en las redes sociales y leen sus artículos sobre cómo mejorar la empleabilidad. Pero más allá del éxito laboral, ella es una mujer que cuida lo más preciado de su vida: la familia. También apoya causas altruistas. Desde el 2010 integra el directorio de la Liga Peruana contra el Cáncer.
¿Qué la une a esta institución, cómo se inspira para poner siempre buena cara, cómo se ve dentro de 10 años; se considera exitosa? En esta conversación habla por primera vez de su experiencia cercana con el cáncer, con la esperanza de que su testimonio ayude a más personas a enfrentar este duro desafío.
¿Cómo llegas a la Liga contra el Cáncer?
Adolfo ‘Fito’ Dammert me invita a formar parte del directorio entre el 2008 y el 2009. Él mismo había experimentado esta enfermedad y la había vencido. Decidí participar, porque tenía unos deseos sinceros de ayudar a una causa que me parecía increíblemente noble e importante, aunque confieso que muy interiormente pensaba: ¡Gracias a Dios que este tema no está en mi familia! Pero me tocó. Meses después a una de las tres personas a las que más quiero en la vida [su hija Jimena, nos diría luego], le diagnostican cáncer de seno.
Nadie desea recibir ese tipo de noticia.
Nuestra vida cambió de pronto y todos nuestros esfuerzos se centraron en ayudarla, y a nosotros mismos, a vivir esta experiencia devastadora, pero también enriquecedora. Te pone a prueba en muchos aspectos. Nuestra familia se cerró como un bloque.
Nos repartimos las tareas; consultamos a quienes consideramos los mejores médicos en el Perú y tuve la suerte, gracias a Dios, de tener un buen seguro para buscar asistencia fuera del país.
Emprendimos esta lucha dificilísima contra la enfermedad y luego de un año, cuando pensamos que todo había pasado y la enfermedad retrocedía, esta regresa nuevamente.
¿Hubo una recaída?
Sentí que me hundía y me aterroricé ante la perspectiva de que estábamos perdiendo la batalla. Eso me deshizo. Pero sucedió algo muy importante que me inspiró a escribir dos artículos, uno de ellos es «Tu cara no me ayuda». Llevaba varios días de estar tan desesperada, cuando ella -Jimena- me dice: “¡Bueno está que me ayudes cambiando de cara!”. Yo le digo “¿qué?”. “Tu cara no me ayuda”, me contesta. “Si tengo que ver todos los días tu cara y si me dice que estás angustiada, significa que voy a morir. Necesito saber que tú estás bien, que tu cara me diga que hay esperanza, entonces me lo voy a creer.”
Eso te hizo reaccionar.
Fue un baldazo de agua fría. Uno se asusta tanto que asumes el tema como un asunto muy personal y se te olvida que la lucha no es tuya, sino de esa persona.
Mi rol era inspirarla, transmitirle buenas vibras, mucho positivismo y fe. Entonces puse buena cara y enfrentamos el segundo round con más ánimo, aunque hubo momentos muy duros.
¿Qué fue lo peor?
Pasó una cirugía muy seria y estaba por salir de alta cuando le detectan una infección de causa desconocida.
¡Estábamos en el exterior, solas! Tenía la terrible sensación de que la vida de esa persona sin la cual no puedes vivir se te escapa y no puedes hacer nada. ¡Si te contara las historias de fe que pasamos! Estoy convencida de que Dios hace milagros.
La liga contra el cáncer : Esta institución se sostiene con donaciones y la colecta pública anual es la actividad principal para recaudar fondos que permiten ayudar a quienes no tienen un seguro ni acceso a los servicios de salud. “El cáncer tiene cura si se detecta a tiempo. Por eso, queremos que la gente se acerque a nuestros locales y unidades móviles. El despistaje te salva la vida y puede alterar significativamente cómo nos toca vivir esta enfermedad”, dice Inés Temple.
“Experiencia no es lo que a uno le pasa en la vida, sino lo que haces con lo que te sucede en la vida”
«Esta frase de Aldous Huxley -nos dice Inés Temple- es la razón para no victimizarme jamás. A todos nos pasan cosas… Baches siempre tendrá la vida, sean chicos, grandes, inmensos; el tema es cómo los pasas. Siempre me hago la idea mental de que la vida es como una carrera ‘cross country’: tiene subidas, bajadas, cerros… pero lo único que no puedes hacer es detenerte, abandonar, tirar la toalla. No puedes quedarte a la vera del camino. ¡No puedes! Hay que seguir. Eso es lo que me dice esta frase. Si, además, rezas un montón, funciona». Ella nos compartió la imagen siguiente (Tu plan vs. la realidad) como un modo de ilustrar este modo de pensar.
¿Sucedió algo especial?
Gracias al apoyo de varios amigos contactamos con un médico peruano que trabajaba en el hospital y por él se pudo saber que el problema era provocado por hongos. Con el tratamiento adecuado, la situación se resolvió en cuatro horas. Fueron los momentos más difíciles de mi vida, pero de los que más he aprendido.
Cambios hormonales – ¿Qué implicó para ti la menopausia?
«Me tomó por sorpresa, porque uno nunca sabe cuándo empieza. No me fue fácil ajustarme a los cambios hasta que recibí mi tratamiento hormonal, pero sí aprendí a reconocer los síntomas en otras mujeres. Me he encontrado con muchas amigas, algunas de ellas profesionales muy comprometidas con sus carreras y exitosas, que durante el período de la menopausia sienten que ha llegado el momento de bajar el ritmo, de no seguir creciendo o expandiendo sus negocios y tienen una necesidad de cobijarse más en su casa. Darse cuenta de que esas sensaciones son producto del cambio hormonal ayuda a no tomar decisiones, que pueden afectar tu vida, tu carrera, tu futuro. Para mí era como decir “hasta aquí llego” pero cuando recibí la medicación que necesitaba, rápidamente regresé a tomar mi espíritu de lucha, hice el libro “Usted S.A” y recordé que todavía tengo muchas misiones autoimpuestas por hacer».
Aprendiste a tener fe ¿No la tenías?
Sabía de los milagros, pero nunca había tenido uno. ¡Dios no te deja solo nunca!
También aprendí sobre la fuerza del espíritu humano. Ella pasó por diversos exámenes, vio a varios médicos, recibió radioterapia y quimioterapia durante dos años y nunca se quejó ni maldijo su suerte. Tenía 26 años y me dio una lección de cómo una persona puede enfrentar con tanta entereza y valor una situación tan crítica. Ahora vive en Australia, trabaja en una compañía, cursa el MBA y hace tres años sale bien de sus chequeos.
Cuidado personal
ACTIVIDAD FÍSICA. El ejercicio para mí, es salud física y mental. Hago yoga por la noche y tengo una entrenadora personal que me saca de la cama a las 7:30 de la mañana.
SIN LÍMITES. Por un accidente de tránsito, tengo una lesión en el tobillo y por eso no puedo hacer tenis ni correr, pero hay otras formas de hacer ejercicio.
CUIDADO DEL CUTIS. Creo que cada una tiene sus maneras de abordar estas tareas de mantenimiento para lucir bien. Finalmente, uno se debe a sí mismo y a los demás.
Hay quienes dudan, incluso, de su fe.
Para llevar este proceso toma tres decisiones: primero, no mirar atrás porque entras al juego de las culpas; de por qué no hice esto o lo otro, y al final es un juego perverso, porque no puedes cambiar el pasado. Segundo, mirar todo muy positivamente y, tercero, alejarnos de las personas con malas vibras.
¿Quién era ‘mala vibra?
La gente negativa, que se concentra en consolarte por algo que le pides a Dios que no pase; gente que te quiere ‘preparar’ para lo que puede venir, quizá con buena intención. Si tienes fe y haces todo lo que los médicos te dicen, consigues lo mejor.
¿Y qué haces por tu salud?
Soy una fanática de la prevención; paso por la mamografía y el chequeo médico anual. Si algo recomiendo a todos es enterarse de cómo está realmente su salud.
El miedo no cura, la prevención si.
¿Cómo te ves de aquí a 10 años?
Una de las cosas que aprendí por fuerza debido al cáncer en mi familia fue a delegar más y mejor. Una amiga me dijo: «Aprenderás a saber
discernir dónde debes estar y quién te necesita más».
Esa necesidad estaba con la familia. Felizmente, en mi equipo de trabajo en LDH Perú y en Chile había gente sumamente talentosa que pudo ayudarme a transitar esos momentos dificiles. Ahora estoy abocada a repartir mis tiempos, voy a hacer más cosas que me apasionan, quizá de una manera distinta. pues soy una ferviente creyente de la flexibilidad y de la organización. Además, la tecnología ayuda a trabajar desde donde puedas y como quieras.
¿Y qué piensas del éxito?
Es una definición personal. Para mí, es una familia unida y feliz, con mis hijos -Rafael, Jimena y Lorena- sanos, desarrollados y contentos; con mi pareja -Michael Crow- y nuestra vida juntos, y con mis buenos amigos. Me gusta pensar que de alguna manera he contribuido para que algunas personas eleven su nivel de empleabilidad, que hagan de su carrera su mejor negocio propio y, sobre todo, que las empresas en el Perú traten cada día con más respeto a la gente de la cual quieren prescindir. Esa es mi misión.
¿Quién te inspira?
Admiro a mucha gente, especialmente a los consultores que trabajan en mi oficina. Son personas que vienen de carreras brillantes y ahora ayudan a otras superar el impacto de desvincularse de una empresa. Algunos, incluso, han tenido cáncer y nunca dejaron de trabajar. Uno de ellos pasaba por su quimioterapia, iba a ver el mar para recargarse de energía y al día siguiente estaba aquí, trabajando y ayudando a otros.
¿Crees que reinventarse es más complicado para la mujer peruana?
No es un problema de género sino de espíritu. Las mujeres peruanas tenemos una fortaleza increíble; somos valientes y no abandonamos las batallas jamás; nos hacemos cargo de nosotras y de nuestras familias, liderándolas con la cabeza en alto. No nos victimizamos y somos perfeccionistas.
¿Y tú lo eres?
¡Sí ! -y se ríe- pero estoy tratando de serlo cada vez menos.
Ya viene «Usted S.A.» en inglés
Desde su publicación en octubre del 2010, el libro “Usted S.A.-empleabilidad y márketing personal” de Inés Temple ha vendido más de 55.000 ejemplares en ocho países de América Latina. El monto recaudado el año pasado por las ventas de este ejemplar fue donado a la Liga contra el Cáncer.
Ahora está disponible la décima edición de este título, editado por primera vez por el grupo Planeta a través de su sello Gestión 2000 (de venta en librerías. Precio S/19). Gracias al éxito del libro, pronto tendrá una versión en inglés, según nos adelantó la misma Inés Temple. Ella también trabaja en un segundo título que estaría listo el 2015. Pero eso no es todo. Escribe cuatro artículos al mes, hace siete videos y responde su twitter.