Muchas veces, el ejecutivo se siente estancado en el trabajo en el que se encuentra. Ya sea que no haya una mayor línea de carrera en la empresa o que su trabajo actual ya no cubra sus expectativas, este es un buen momento para pensar en qué viene después, y poner manos a la obra en busca de la plena realización profesional.
Analice
Es necesario tener claro que nos gusta hacer, en qué somos buenos y dónde podemos contribuir mejor (es muy importante preguntarse si uno está agregando valor real a la empresa). Luego, se debe buscar las razones del estancamiento externas e internas. Para definir las primeras, uno debe preguntarse qué es lo que ocurre en la empresa o en el sector en el que se encuentra que no le permite desarrollarse: ¿mi empresa crece o no? ¿Esto está relacionado con un sector económico poco dinámico? ¿Mi jefe es lo suficiente proactivo para motivar el crecimiento de todo el personal?
El siguiente paso es mirar tu entorno cercano, analizar el perfil de las personas que están creciendo laboralmente en la misma empresa –una señal de alerta ocurre cuando sus subordinados llegan a puestos equivalentes al suyo, o peor aún, superiores, sin haber una mejora en el puesto propio. En este sentido, preguntarse si se tiene buena reputación en la empresa, si uno cuenta con los contactos adecuados dentro y fuera de ella, con un perfil de liderazgo u otras habilidades que se requieren para subir, puede ser de gran ayuda. Para esto, uno puede pedir feedback a sus superiores o al área de recursos humanos de la empresa, e ir buscando críticas constructivas que le de una mejor visión de uno mismo.
Actúe
Una vez que se realizó el análisis, uno debe decidir si (i) se queda en la empresa, (ii) cambia de empresa o de rubro o (iii) pone un negocio propio. La última alternativa es muy arriesgada para una persona que lleva muchos años de dependiente, pues puede no tener un perfil empresarial. Debe tomar en cuenta que una vez que uno pasa a ser independiente regresar a la dependencia es muy difícil. Solo el 15% de los ejecutivos que pasan por un proceso de recolocación terminan eligiendo el negocio propio como mejor alternativa. Sin embargo, si se cuenta con la experiencia, el perfil adecuado, los contactos y los recursos, la experiencia puede ser exitosa.
Si se elige la alternativa (i), en cambio, uno debe prepararse para crear o recuperar el perfil que está buscando la empresa para cargos más importantes o retadores (estudiar, aprender habilidades y competencias o desarrollar un perfil de liderazgo, etcétera). Una vez que se tomó la decisión de seguir, es necesario tener una conversación franca con su superior y comunicarle su ambición por asumir mayores retos y responsabilidades en la empresa. Muchos se sorprenderán de lo buena que resulta esta comunicación directa.
De otro lado, si se decide que se quiere cambiar de empresa o si luego de exponerle sus inquietudes a sus superiores no se siente satisfecho con la respuesta, uno debe buscar un trabajo nuevo sobre la base del análisis interno (¿qué es lo que uno quiere y está preparado para hacer?, recuerde que si uno no está satisfecho en su trabajo, o no tiene el talento necesario, difícilmente lo hará bien durante 8 o más horas al día, por cinco días a la semana). Entonces, si se ha decidido por un nuevo empleo, uno debe identificar las oportunidades escondidas en las empresas objetivo, sin descuidar por supuesto su trabajo actual. Para esto, no es necesario tener contactos en altos puestos, basta con gente de suma confianza con la que se haya trabajado anteriormente, por ejemplo, proveedores, clientes, ex colegas o comapañeros de estudios, etcétera. El gran reto es manejar la confidencialidad: no es una buena estrategia que todos sepan que está buscando un nuevo trabajo. Por otra parte, recuerde que es más fácil conseguir un nuevo trabajo estando en uno, que no teniendo ninguno.
Finalmente, tome en cuenta que el concepto de “libertad profesional” implica que uno debe mantener un ahorro (lo ideal es de 6 meses o más de costos fijos) que le permitan vivir con holgura si en algún momento usted siente que está atrapado en un trabajo y que es mejor buscar otro. Recuerde, quedarse atrapado en un trabajo en el que uno no crece o no está contento o estimulado puede hacer que su carrera se trunque para siempre. La mala reputación en el trabajo, producto del malestar generado por el estancamiento, se convierte en un círculo vicioso. Tome en cuenta que la mejor estrategia es un cambio de actitud personal, agregar valor permanentemente, cuidar su reputación, vivir con integridad, mantener sus habilidades y competencias vigentes y cultivar y mantener una buena red de contactos.
Fuente: Revista Semana Económica/10-04-2006